El proyecto de este conjunto de departamentos surge como solicitud del propietario del lote para "invertir unos ahorros en ladrillos". Su intención fue la de otorgar a cada uno de sus hijos un departamento en un barrio de la ciudad de Santa Fe. Se contaba con un presupuesto y condiciones reglamentarias, respecto de la superficie cubierta, limitados. Por otro lado, el comitente solicito preservar la estructura de la planta baja por cuestiones afectivas (se trataba de la casa donde creció). 

Se propusieron en el planteo dos departamentos pequeños en planta alta y en la planta baja se preservo la vivienda original, convirtiendo el patio en cochera y patio cubierto.

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